Las arrugas son pliegues de la piel que se forman como resultado de la acción de los músculos a causa de los gestos que realizamos a diario.
A medida que envejecemos estos pliegues se van haciendo más evidentes debido a los cambios que se producen en las diferentes capas de la piel.
Sin embargo, no todas las arrugas están asociadas al envejecimiento, sino que también se forman, desde edades tempranas, como consecuencia del movimiento de los músculos faciales.
Así que no todas son iguales en su origen, aunque sí muy parecidas a la hora de reflejarse en nuestro rostro. La buena noticia es que todas pueden tratarse.
Sobre todos los tipos de arrugas que existen y el tratamiento de cada una ha escrito la Dra. Paz Cerdá en Doctología.